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Como Chile pasó de pequeño consumidor al gran exportador mundial

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"Brasil, oficialmente la República Federativa del Brasil, es el mayor país de América del Sur y de la región de Latinoamérica, siendo el quinto más grande del mundo en área territorial y población". Esta es una de las más básicas descripciones del país que es posible visualizar en cualquier referencia de búsqueda en Internet. La máxima da orientaciones de cómo Brasil es visto con destaque en el continente, especialmente en la área latina.
No sólo en la nación, es notoria la capacidad productiva del país. El título de granero del mundo es exaltado, no sólo por grandes organizaciones mundiales, sino reconocido por los compañeros de frontera. Pero, aun así, tenemos mucho que aprender.

Chile es un ejemplo cuando hablamos de la exportación mundial de carne de cerdo. Actualmente con 18 millones de habitantes, 756.945 km² y un PIB de 277.300 millones de dólares. En un escenario verde y amarillo somos más de 200 millones de habitantes, 8.515.000 km² y un PIB que llegó, en el año de recesión, con 1,5 billones de dólares. Los números de hecho muestran una gran distancia entre los volúmenes de las naciones, pero cuando el asunto es transacción entre mercados mundiales, el "pequeño" puede señalar al "gigante" lo que viene haciendo con éxito.
Utilizando ese modelo y con el foco en la creación de valores para las cadenas productoras de carnes como un todo, la TECTRON, empresa de Nutrición y Salud Animal ubicada en Toledo (PR), se reunió en la sede de la empresa Frisia Cooperativa Agroindustrial (Carambeí / PR) algunos de sus consultores internacionales, que revelaron cómo utilizar el case de éxito exportador de carne porcina, que es Chile, para fortalecer la presencia de Frisia y otras cooperativas asociadas, en diferentes escenarios de comercialización de carne de cerdo de alta calidad. La intercooperación entre Frisia, Castrolanda, Capal y Agraria, industrializa y comercializa, por medio de su Unidad de Industrialización de Carnes (UIC), carne porcina bajo la marca Alegra. "Esta reunión surgió de una necesidad del frigorífico de buscar por diferentes nichos, tanto en el mercado nacional como internacional. Con base en ello, nos dieron el honor de la presencia de profesionales y representantes de los asociados y decisores de Alegra para compartir la exitosa experiencia del comercio chileno que, en medio de 15 años de trabajo, resultó en un aumento de consumo per cápita y al mismo tiempo que viabilizó granjas y plantas industriales, productoras y exportadoras de carnes, permitiendo así el acceso a los mercados más exigentes y que mejor remuneran, como Japón y Corea del Sur.

Por ejemplo, llegan a recibir hasta 15 mil dólares la tonelada exportada, muy superior a los dos mil dólares a menudo ofrecidos por Rusia a los exportadores de Brasil. Esto es creación de valor ", señala el presidente de la empresa, Daniel Pigatto Monteiro.

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